Calatayud 4 – Altorricón 2 (J7), por Enrique Ribera
Miércoles duro en Calatayud
Nueva derrota del CD Altorricón en un miércoles duro en Calatayud. Partido sencillo para los locales ya que se encontraron un equipo visitante que cometió todos los errores que viene arrastrando desde el inicio de la temporada. Quizás vaya siendo hora de quitarnos la venda de los ojos y decirnos las cosas a la cara porque no puede ser que en ocho jornadas repitamos semana tras semana los mismos fallos. Igual hacen falta siete derrotas más para darse cuenta en que categoría estamos, lo que exige la misma y ponernos a remar todos, tanto los que juegan como los que no, en la misma dirección de una p… vez, porque sino el tren se nos va.
La crónica pasada apelaba a la personalidad de los jugadores para revertir la situación. Porque por supuesto está en nuestras manos el conseguir victorias ya que somos los únicos responsables de lo que sucede en el campo y los primeros que debemos arrimar el hombro por el bien del equipo. Pero una vez más falta de oficio, fallos defensivos y malas decisiones merman el potencial del equipo que en líneas generales hizo un buen partido. Mientras no seamos fuertes fuera del campo no lo reflejaremos dentro del mismo. Empezando por la charla del entrenador en la que estamos más pendientes de acicalarnos que de las instrucciones. Claro, luego nos sacan una falta a la frontal del área y no sabemos quién tenía que cerrar el rechace. Y para postre terminando por lloriquear al árbitro y en un partido sin complicaciones nos cuestan amarillas que a la postre, por causas circunstanciales, dejan con nueve al equipo durante muchos minutos. Así es imposible ganar.
El partido se termina cuando ves los cuatro goles suyos y todos vienen por errores claros de nuestro equipo. El primero en propia, de los cuatro fue el menos significativo; el segundo, sacan una falta a la frontal y nadie sale a tapar el chute; el tercero, se dribla en una contra a medio equipo; y el cuarto un error en defensa sin oposición que deja mano a mano a su delantero en la jugada del penalti. Por cierto, el jugador local se tiró y Borja no tenía que ser expulsado.
El equipo realizó un esfuerzo tremendo con once jugadores dominó el segundo tiempo y tuvo ocasiones claras de acortar distancias y hacer el 3-2; con diez acortamos distancias haciendo el 4-2; y con nueve terminamos dominando el partido y parecía que los que estaban nueve eran ellos. Mi pregunta es: ¿Por qué necesitamos ir por debajo en el marcador para darlo todo? Yo creo que la situación en la que estamos es suficiente motivo para salir al 400%.
Naturalmente no todo son malas noticias, hay gente que está a un muy buen nivel. Debuto de manera brillante Jordi Pifarré o Héctor vio puerta con dos tantos, pero debemos ser más exigentes. Hace días que apelo a ello, debemos ser autocríticos, cada uno debe exigirse el máximo para alcanzar su 100%. Ayudar al compañero y mirar de sumar en todos los sentidos porque con lo que hacemos no basta. Es solo un juego pero hemos de saber que cuando saltamos al verde solo tenemos que pensar en fútbol y en el bien del equipo.
El domingo ante el Oliver estoy convencido que el equipo hará un magnífico partido, solo espero que no solo juguemos bien, sino que hagamos todo lo posible y lo que esté en nuestras manos para ganar.
¡Hay que seguir hacia delante, pero recordando quiénes somos y de dónde venimos!
Enrique Ribera
Espacio patrocinado por Centre Can Rosselló