Brea 2 – Altorricón 4 (Final Reg. Pref.), la crónica de Enrique Ribera
El broche final
Primeros de Junio y ponemos fin a una larga, dura, pero muy exitosa temporada del Club Deportivo Altorricón. Ayer el broche de oro lo pusimos en Brea de Aragón, con todo en nuestra contra supimos adaptarnos y fuimos superiores desde el minuto cuatro hasta el final.
Digo que fuimos superiores desde el minuto cuatro porque no sé que nos pasó en un arranque de partido muy extraño. El fútbol es caprichoso y a lo mejor estás tres partidos sin ver puerta o con la puerta a cero o, como ayer, en tres minutos y medio encajas dos goles. Pero esto nos vino bien para despertar. Recibimos dos bofetadas y tras imaginar por cinco segundos que habíamos hecho el viaje en balde, nos levantamos y empezamos a golpear nosotros también.
La actitud de nuestro equipo fue de 10, el partido se planteó feo y nos sobrepusimos a la situación. Yo creo que también tuvimos esa pizca de fortuna que hace falta para levantar un partido así, su portero nos ayudó con una tarde aciaga, de esas para olvidar. Al descanso llegamos con el partido empatado a dos y mucho por jugar. La clave del partido estuvo en este intervalo entre el empate y el tercer gol nuestro. Fueron los minutos de fútbol más igualado con mucha intensidad en cada acción y una dura batalla en el centro del campo. Ellos apretaron mucho al árbitro en todos los sentidos y solo bajaron los brazos y se resignaron con el pitido final, lo cual da más méritos a nuestra victoria.
Cuando iniciamos el segundo tiempo, llegó el 2 a 3, otro regalo defensivo del equipo local y el partido se decantó de nuestro lado. Tuvimos muchas y claras ocasiones de gol para cerrar el partido y solo pasamos apuros a balón parado con la salida al campo de Riaño. Sabíamos que teníamos que finiquitar el encuentro si no queríamos sufrir en el tramo final y Llurda lo consiguió con una gran jugada personal.
El final fue intenso pero plácido, las fuerzas escaseaban en un equipo agotado por el esfuerzo, el viaje, el partido y una dura temporada en las piernas. Pero aguantamos como jabatos y el pitido el árbitro nos supo a gloria.
El título quedará para el recuerdo, un recuerdo precioso en la historia del club, y para los que pasamos ayer una magnífica tarde de fútbol en Brea. Por cierto, el ambiente futbolístico fue muy bonito y el partido también ya que pasaron infinidad de cosas en el terreno de juego.
Sólo cabe felicitar, una vez más (ya no sé cuántas llevamos este año), a este equipo humano y futbolístico fantástico. Del primero al último del autobús, todos los pasajeros volvían de Brea cargados de orgullo; orgullosos de pertenecer a este equipo. Ahora a descansar y coger fuerzas para el año que viene.
¡Grande equipo! Enhorabuena a todos
Enrique Ribera
Espacio patrocinado por Centre Can Rosselló