Peña Ferranca Decoyba 0 – Altorricón 1 (J19), la crónica de Enrique Ribera

¡Duro como esperábamos, ganamos bien y tuvimos un conocido protagonista, el colegiado!

El de ayer en Barbastro era un partido complicado, como todos los de esta liga, un contrario con muchas dificultades clasificatorias, y visto el partido de ayer, anímicas y futbolísticas. Cuesta muy poco meterse abajo y horrores salir de ahí, todo les da la espalda, les cuesta hacer fútbol, el árbitro no ayuda y los resultados propios y ajenos no les acompañan. Pese a todo queda mucha liga y tienen equipo para dar el callo y salir del descenso.

Nosotros a lo nuestro, a ser humildes, a respetar al rival, a trabajar del minuto uno al noventa y a por los tres puntos. Una vez más misión cumplida. Ya dije que si lográbamos unas cuantas victorias consecutivas podíamos quedarnos solos en la segunda plaza, y así ha sido. Vamos por delante de Ebro, Valdefierro y Jacetano al que visitamos dentro de dos semanas pero no avancemos acontecimientos porque antes tenemos el hueso del Lalueza en casa.

Pero vayamos al partido de ayer. Poco vistoso pero muy intenso, trabajado y emocionante. Comenzamos muy enchufados volcándonos al ataque, cada robo de balón era ocasión de gol para nosotros; ellos muy nerviosos se dejaron de florituras y jugaron lo que restaba de primera mitad muy prácticos. También tuvieron la suya en una pelota parada que dio en el palo. Al descanso habíamos desperdiciado tres ocasiones para marcharnos con ventaja a los vestuarios.

En la reanudación más de lo mismo, pero con la estrella del partido como protagonista. El señor colegiado dio un recital de pito, de compensación continua y mermó a los dos equipos con continuas tarjetas rigurosísimas, una vez más lamentable. Es cierto que los dos equipos no colaboramos mucho, es natural, pero hay que tener más mano derecha y no cortar todo por lo sano.

El fútbol continuó por los mismos derroteros, per en la segunda mitad sí tuvimos acierto, al menos en una ocasión, consiguiendo el gol de la victoria, obra de Isma. Tuvimos el segundo para sentenciar pero no lo hicimos. Nos defendimos como en otras ocasiones como gato panza arriba y aguantamos los últimos arreos ferranqueros, duros pero sin cabeza, en los que estaba más cerca el segundo que el empate. Ahí sí que vi un equipo desesperado, hundido en su moral, sin fe y desquiciado.

Pitido final y mal sabor de boca para los dos equipos; unos, como es lógico, por no sacar nada de provecho y otros muy fríos ante la victoria y eso que nos deja segundos en solitario. Yo creo que el partido no gustó a nadie, pero al terminarlo lo que cuenta es el 0 a 1 y a final de liga mucho más.

El sábado tenemos otra piedra de toque, un Lalueza que siempre se nos atraganta. Además con muchísimas bajas por las tarjetas acumuladas ayer. Reagruparemos líneas y saldremos como motos a por los tres puntos.

¡HAY QUE SEGUIR TRABAJANDO, MUCHACHOS!

Enrique Ribera