Universidad de Zaragoza 4 – Reve Altorricón 0 (J2), la crónica de Enrique Ribera

Fácil de explicar difícil de entender

El partido de ayer por la mañana en la Ciudad Deportiva de Zaragoza no fue ni por asomo el que teníamos pensado y terminamos siendo un juguete para el segundo filial zaragocista.

El equipo que quiera sacar algo positivo de ese campo debe ser mucho más agresivo que su rival y estar muy bien posicionado en el campo, a parte, por supuesto, de saber que hacer con la pelota y llegar al área contraria. Pues bien nosotros no jugamos un mal partido con el balón en los pies, pero sin el dejamos maniobrar a un equipo superior técnicamente a sus anchas. Durante los primeros 45 minutos todos sus hombres tenían opciones de pase, levantaban la cabeza y ponían el balón donde querían y las pelotas divididas fueron siempre suyas, para colmo los tres primeros disparos fueron gol con lo que el partido se acabó en media hora.

Llegamos al descanso con tres faltas hechas y sin ninguna tarjeta lo cual es bastante significativo de que no habíamos disputado el partido. El motivo es difícil de entender, corrimos mucho durante los 90 minutos y en principio debíamos estar motivados por el rival que teníamos en frente. Pero es uno de esos días donde los fallos se ven mucho y no hay que darle más vueltas, fue un partido para olvidar y no nos puede volver a pasar.

La segunda parte fue distinta y muy disputada donde nosotros tuvimos las ocasiones y ellos marcaron su gol. Quizás lo más negativo de ayer aparte de lo anteriormente comentado es que no consiguiéramos marcar y que no hayamos anotado en dos partidos de liga.

Este inicio de campeonato es idéntico al de la temporada anterior, aunque con la pretemporada que llevamos no se explica esta situación. Quizás nos hace falta un poco más de humildad y sacrificio para sacar los partidos adelante, por esta razón esta semana se antoja clave para remontar el vuelo. El domingo visitamos un campo de tierra ante un buen equipo y hay que salir a cara de perro para llevarnos los tres puntos y recuperar nuestra identidad. Estamos hartos de oir que somos un equipo difícil y competitivo y ayer no se vio. Por lo tanto, necesitamos un partido como el del domingo para recuperar la autoestima.

Lo de ayer quedará en anécdota si nosotros queremos, pero será un aviso muy importante como no le pongamos solución. Con el Universidad ya ajustaremos cuentas dentro de cuatro meses, pero ahora toca el Alfinden y hay que ir a por todas.

A trabajar más que nunca para encontrar la victoria.

Enrique Ribera