Andorra 1 – Altorricón 0 (J31), por Enrique Ribera

Hay partidos que te hacen perder la ilusión por jugar

Altorricón 8 - Calatayud 3 (16/02/2014)

Ayer en Andorra de Teruel vivimos un calvario. Aceptamos el reto de competir en Tercera División con el objetivo de disfrutar la categoría, pero ayer, una vez más, no estuvimos a la altura, perdimos por méritos propios, y nos volvieron a faltar al respeto de una manera lamentable y escandalosa.

Todos sabemos la solera de un gran club como el Andorra, la posición que ocupa en la tabla y la importancia, o la obligación, que tenía ayer de sacar los tres puntos. Por cierto, es el peor Andorra que recuerdo y llevo más de veinte años visitando ese magnífico campo. Pero no necesita el equipo local ayuda externa, o mejor dicho, no merecemos nosotros tanto desprecio por parte del trío arbitral. Lo de ayer fue una tortura, poco a poco, jugada a jugada nos sacó del partido con alevosía; junto al arbitraje de Tamarite, los mas caseros de la categoría y los peores recibidos este año con diferencia. Creo recordar que solo me he quejado amargamente de estos dos y eso que, repito, puede que no influyera en el resultado final, pero eso no lo sabremos porque al mal partido que hicimos se le unió la masacre arbitral que recibimos.

Ellos se adelantaron pronto en el marcador. Nos comieron en la pelea en los primeros veinte minutos y se anticiparon a todos los balones aéreos. Cuando nos quisimos meter en la lucha nos topamos con el doble rasero del señor Astudillo Russi. Nos cargó a toda la defensa de tarjetas de todos los modos y colores y: ¡no abras la boca que te estás metiendo en problemas! Para colmo, miente en la redacción del acta. Expulsa a Borja en el 60 y dice que en el 87 y pone en boca de jugadores y técnicos altorriconenses palabras que no dijeron.

Después del gol ya no pasó nada en el partido y eso que el 1 a 0 llegó en el minuto 12. Ellos ya tenían lo que buscaban y a nosotros no nos dejaron, o no supimos, reaccionar. Pasaron los minutos con pérdidas de tiempo, interrupciones del juego, tanganas, llamadas de atención a los banquillos y un sinfín de complejidades que envuelven al juego; de todo, menos fútbol y en todas el mismo protagonista, que un poco más y lo sacan en hombros los jugadores y cuerpo técnico del Andorra. Una vez más, y repito, me duele hacerlo: el autentico protagonista del partido fue el que nunca debería serlo.

Pero bueno, dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio y nuestra conciencia está muy tranquila. Ellos no alteraron su guión y con diez estuvimos mejor que el rival con once, aunque sin pólvora arriba. Difícil hablar algo más de un partido que no fue partido porque no se jugó apenas, continúas interrupciones y pérdidas de tiempo. No mereció la afición que fue al estadio ayer ver semejante espectáculo pero si con ganar se conforman, perfecto.

Nosotros a lo nuestro, a rearmarnos para la semana que viene que volvemos al Municipal. Esperemos que el comité no sea muy duro en las sanciones ya que la mitad del acta está adulterada, aunque viendo contra quien jugamos esta semana, me espero lo peor. Este año nuestro expediente era inmaculado, pero si nos faltan al respeto u ofenden, nos defendemos.

La semana que viene recibimos al Tarazona con la ilusión de recuperar la senda del triunfo y continuar la racha en casa de victorias en este 2014.

Animo equipo, ¡nosotros estamos por encima de todo!

Enrique Ribera

Espacio patrocinado por Centre Can Rosselló
Centre Can Rosselló