Altorricón 3 – Alfindén 1 (J23), la crónica de Enrique Ribera

Quien siembra truenos recoge tempestades

Suma y sigue con una jornada menos y mismas diferencias con el tercer clasificado. Mientras la lucha por la segunda plaza se antoja dura hasta el final, nuestra renta con la victoria de ayer ante el Alfindén se mantiene. Partido cómodo al final pero que tuvo su miga en la primera parte y terminó de una manera plácida y enrarecida, ya que ellos bajaron los brazos con el segundo gol local.

Partido bonito en los primeros minutos con un ir y venir a las áreas y sin dominador claro en el centro del campo. Buenas aproximaciones altorriconenses, aunque sin puntería y muy buenas intervenciones de Maestro a balón parado, sacando in extremis un remate de cabeza y un córner directo muy bien ejecutados. Nos fuimos entonando, llegando con más claridad a la portería visitante y fruto de esto llegó el primero, obra de Romero. Cuando parecía que al descanso llegaríamos en tablas, un derechazo desde la frontal hizo imposible la estirada de Maestro. Al descanso el partido estaba igualado en todo, los dos equipos estaban realizado un buen encuentro.

Tras la reanudación el Altorricón, sabedor de la importancia de los tres puntos, apretó el acelerador. Dos buenas jugadas nos pusieron por delante de nuevo y es que el ataque altorriconense volvió a recuperar la frescura que nos tenía acostumbrado. En defensa apenas pasamos apuros, tan solo algún balón parado. Lo que llamó la atención fue la manera en que se entregaron los jugadores del Alfindén cuando se volvieron a ver por detrás en el marcador. Los últimos veinte minutos no hubo partido y estaban deseando marcharse para casa cuanto antes. Ellos sabrán por qué se sintieron maltratados ayer en nuestro campo pero, si un jugador necesita escolta de su delegado en todo momento y si solicitan la presencia de la Guardia Civil, será porque algo saben que hicieron mal en la ida. Ya les recordamos perfectamente lo que nos llamaron o que incluso nos desearon la muerte en el viaje de vuelta a casa. Como digo en el titular. “quien siembra truenos, recoge tempestades”.

Nuestra liga es otra. la que se juega dentro de los campos de fútbol del Grupo 1 de la Regional Preferente aragonesa, porque jugamos en Aragón, porque nos sentimos y pertenecemos a esta región. Quedan once jornadas y el estado de forma altorriconense es el óptimo para afrontar la parte más dura del campeonato. Nos llegan seguidos Santa Isabel, San Lorenzo, Tamarite y Giner y el único lastre que podemos tener es la corta plantilla que se nos ha quedado. A la baja de larga duración de Román se suma la definitiva de Cortés, por motivos laborales. Con lo que apenas nos quedamos 17 efectivos para lo que resta de temporada. Esperamos tener suerte con las lesiones y poder presentar convocatorias competitivas cada jornada.

El domingo buena piedra de toque en Zaragoza ante el Santa Isabel. Con el colchón que tenemos no debemos jugar nerviosos, ni presionados, sino saltar al campo con la única ambición de sumar y conseguir cuanto antes nuestro objetivo.

¡Vamos verdes, a seguir trabajando!

Enrique Ribera