Escalerillas 0 – Altorricón 0 (J28), la crónica de Enrique Ribera
Homenaje al fútbol
Lamentable partido entre los dos mejores equipos de la clasificaron, según los números a fecha de hoy, aunque en el campo no se demostró esto para nada y se erigió como protagonista el que quería serlo de verdad. Al señor colegiado, el más chulo y prepotente que me he encontrado en mucho tiempo, tan solo le faltó pitar un penalti en nuestra área, cosa que no tuvo opción de hacer, para conseguir un 100% de posibilidades de que ganara el Escalerillas.
El partido se define con las primeras acciones del partido, expulsa a Félix porque le apetecía demostrar quien mandaba y luego el entrenador local o el cuarto árbitro expulsa a Víctor en una jugada en la que el línea no iba a levantar la bandera pero que se ve obligado a hacerlo porque se lo indica el entrenador local. No sé hasta que punto un leve empujón se puede considerar agresión, sin golpe alguno y cuento del defensa en el suelo previo pisotón a nuestro jugador. El caso es que se cargó el partido por sus narices y se quedó tan ancho. Además amenaza de suspensión si Félix no se va de detrás del banquillo, sitió en donde puede estar tranquilamente. En definitiva, un trato discriminatorio hacia nuestro equipo en todos los aspectos, que incluso podría calificarlo de vejatorio por parte del árbitro.
Pasando del personaje que ya tiene demasiado protagonismo en esta crónica, el partido fue un auténtico tostón. Calentando en la banda con mis compañeros observé como la gente zaragozana y sus propios jugadores estaban indignados con lo que estaban viendo sobre el terreno de juego. Un equipo que estuvo más de una hora con superioridad númerica en Altorricón y ayer en Zaragoza y no tuvo la intención de meternos mano en ningún momento y dejó pasar un buen numero de minutos especulando con el marcador. Nosotros aguardamos acontecimientos ordenados, con mucho trabajo debido a la inferioridad y apenas tuvimos ocasiones, tan solo una jugada en el descuento en la que el trencilla se cubrió de gloria como toda la mañana y una jugada de falta y roja para su portero acabo con dos tarjetas para nosotros por protestar.
Apenas pasamos apuros con uno menos, las ocasiones más claras del partido fueron once contra once. El devenir del resto del partido fue muy lento y desacertado por parte de todos y tan solo en los últimos quince minutos el Escalerillas se vio obligado a intentarlo un poco más. Después de desperdiciar una hora se ponen a protestar porque perdíamos tiempo y matábamos el partido cuando ellos todo el partido habían ido andando a sacar bandas y saques de esquina. Defendimos bien a balón parado y en jugada posicional con el equipo ordenado todo el partido y nos volvimos para casa con nuestro cabreo e indignación.
Todo sigue igual, todos empatamos y continúan las ventajas entre los cuatro que se jugarán las plazas de ascenso. Los resultados de ayer nos beneficiaron, de momento las ventajas son las que son pero tal y como esta la competición en dos semanas las posiciones se podrían intercalar. Nosotros a lo nuestro y a ganar el próximo partido ante el Montecarlo y pasar de los arbitrajes que en las últimas semanas nos han dejado mucho que desear,… es una batalla perdida.
¡Vamos verdes, a ganar al Montercarlo el domingo!
Enrique Ribera