Santa Isabel 3 – Altorricón 0 (J33), la crónica de Enrique Ribera

Tocamos fondo. Ahora hay que resurgir

Peor no nos podía ir en la mañana de ayer en Zaragoza. Nueva derrota, tres goles más encajados y cuatro jugadores que perdemos para la semana que viene. Además entramos en descenso por segunda vez en la temporada (estuvimos en la jornada 5, antes de ganar al Zaragoza B en el Municipal) y nuestros rivales nos dan por muertos, física y anímicamente, porque son ya once las jornadas que llevamos sin ganar. Además no vemos puerta ni que estemos debajo el travesaño con el portero batido y nuestra sequía goleadora ya es digna de estudio, ¿nos puede ir peor?

Partido ilusionante el que afrontábamos ayer en Santa Isabel, sabíamos que era importante y que podíamos sacar algo positivo ante un equipo que va detrás de nosotros en la tabla y también llevaba una racha bastante negativa. El choque estuvo parejo en el juego hasta la jugada del primer gol, con la que terminamos nuestro partido. No hubo un dominador claro durante la primera hora de juego y el viento dificultó a los dos equipos. El máximo peligro se creaba a pelota parada ya que ellos también tienen en esta faceta del juego, puestas muchas de sus opciones de marcar.

Tras el descanso en una jugada puntual en la que casi nos adelantamos, nos montan una contra que supone el 1 a 0, una contra que no supimos cortar. A partir de ahí desaparecimos del mapa, buscamos culpables en el trío arbitral, desafortunados en algunas acciones pero para nada determinantes en el partido, y no supimos reaccionar. Por otro lado es lógico estando en la situación que estamos, pero no somos un equipo cadete de barrio, queremos ser equipo de Tercera División y esto hay que demostrarlo. Terminamos desquiciados con un tres a cero muy duro, además con nueve jugadores en dos expulsiones muy tontas, sumadas a las tarjetas amarillas de Tejedor y Manel, suponen suspensión par el sábado que viene en casa ante el Barbastro, un panorama desalentador. Además como era de esperar los resultados de la jornada no acompañaron y entramos en descenso, lo cual es anecdótico porque esto esto no ha terminado todavía.

Son muchas ya las jornadas que llevo apelando a que esta semana sí que toca ganar, son muchas jornadas repitiendo lo mismo. Por lo que hasta que matemáticamente no estemos descendidos o salvados no voy a cejar en el empeño de pedir a todos los estamentos del club que arrimen el hombro, es la única manera de salir de esta situación. La directiva hace todo lo que puede por el equipo, el cuerpo técnico y los jugadores también, pero esto es fútbol y estas cosas pasan. Estamos compitiendo en una categoría exigente en la que cuesta mucho ganar y hemos acumulado un montón de problemas jornada a jornada, pero solo quedan cinco semanas de sufrimiento para lograr un premio que nos hará sentir muy orgullosos de nosotros mismos o nos devolverá a Preferente. Sea cual sea el desenlace debemos seguir juntos hasta el 15 de mayo, luego ya veremos.

Ayer nos echamos piedras en nuestro propio tejado sabiendo que no era la manera, pero aún podemos solucionarlo apelando al orgullo y a la valentía.

Queda mucha tela que cortar y puede pasar lo que nosotros queramos, pero debemos trabajar para ello; ¡Equipo, vamos a seguir hasta el final!

Enrique Ribera