Sariñena 1 – Altorricón 2 (J17), la crónica de Enrique Ribera
Paso a paso, seguimos creciendo
Importante victoria la cosechada ayer en Sariñena. La más importante hasta la fecha, por como se dio y porque deja al equipo contrario muy tocado. Además nos acerca a la mitad de la tabla aunque la distancia con el descenso sea la misma. El equipo va creciendo partido a partido, lleva cinco jornadas sin perder y da muestras de mucha madurez, pese a su falta de experiencia en la categoría. Los números reflejan nuestra posición en la tabla y de no ser por los cuatro de Giner y los cinco goles del Ejea tendríamos un balance positivo de goles.
Sabíamos como podía ser el partido de ayer en Sariñena porque lo habíamos visto una semana antes contra el Mallén y pese a ello caímos en el mismo error. Primera parte horrorosa, con falta de ritmo muy trabada y lenta con infinidad de pérdidas de balón por uno y otro bando. Pocas ocasiones de gol, todas a balón parado y tranquilidad absoluta en una primera parte muy floja por parte de los dos equipos.
Tras el descanso y la llamada al orden en vestuarios, el Altorricón salió con una marcha más al partido mientras el Sariñena siguió igual. Hasta que despertaron, y no fue por otro motivo que el verse por detrás en el marcador el que encorajinó a los monegrinos. Pisaron el acelerador tras el gol altorriconense y dieron un plus más de fuerza y agresividad. Empataron y sus hombres de arriba empezaron a cargarse de tarjetas, que con cierta dureza hacían oposiciones para una expulsión. No nos arrugamos en estos instantes, entramos en la lucha sin temer que nos cayera alguna tarjeta y finalmente se calmaron los ánimos con la expulsión de su delantero. Quedaban veinte minutos con el partido empatado y el Sariñena con un hombre menos. No podíamos dejar pasar esta oportunidad y nos fuimos descaradamente a por el partido.
Tuvimos muchísimas ocasiones y el partido se torno un ataque y gol, pero la pelota no quería entrar, Juan en dos ocasiones, Ribera de cabeza, Héctor…, pero no había manera de perforar la meta monegrina. Pero este juego no siempre es injusto y cuando ya parecía inamovible el marcador, Román puso el balón en la cabeza de Aresté y este nos hizo enloquecer a todos con un cabezazo que nos daba los tres puntos.
Y de nuevo, vuelta al trabajo esta semana, otro gran partido que nos brinda la categoría para este domingo en el municipal, el Monzón de Miguel Rubio. Cuando se gana se entrena más a gusto y se salta al campo con menos nervios y con menos presión por conseguir la victoria, pero con mucha más ilusión. Vamos a tratar de acabar este gran año con tres puntos más que nos acerquen a nuestro objetivo.
¡Vamos a por el Monzón chavales!
Enrique Ribera