Altorricón 1 – Mallén 0 (J1), la crónica de Óliver Miranda
Altorricón, 1
Mallén, 0
Altorricón: Maestro, Ribera, Panadero, Isma (Manel, minuto 78), Pelegrí, Tejedor, Loren, Héctor, Gerard (Cierto, minuto 46), Jofre (Sergio, minuto 17) y Walter.
Mallén: Pedro, Viela I, Marco, Aranda, Crespo, Artigas, Marcos (Yoldi, minuto 75), Mario, Gari, Alberto y Viela II.
Árbitro: Zapatero. Asistentes: Nadal y Mur. Amonestó con tarjeta amarilla a los locales Isma, Héctor, Manel y Cierco; y a los visitantes Pedro, Marko y Crespo.
Gol: 1-0, minuto 70: Ribera de penalti.
Incidencias: Buena entrada en el Campo Municipal de los Deportes en una soleada y calurosa tarde.
Comenzar ganando no asegura el éxito final, pero conseguir los tres primeros puntos en juego sí ayuda a creer aún más en la capacidad de un equipo para lograrlo. Así se marcharon al vestuario los altorriconenses, ovacionados por su afición y sabiendo que el próximo domingo no viajarán solos a Villanueva, lo harán con una victoria y con la sensación de que su juego les permitirá alcanzar su meta, llegar a Tercera para quedarse.
La primera mitad fue visitante. El Mallén tuvo el domino, el peligro y las pocas ocasiones que se vieron en una tarde soleada y calurosa. La más clara acaeció en el minuto 31. Un córner peinado al punto de penalti lo remató Alberto, libre de marca, pero el balón salió rozando el larguero. El Altorricón se mostró más nervioso que su rival, perdió más balones y apenas inquieto la portería de Pedro. Esas pelotas perdidas en campo contrario alimentaron las contras de unos zaragozanos que se veían superiores y que creían tener el partido controlado. Y lo tuvieron, eso sí, sólo hasta el descanso.
Tras la reanudación, el Altorricón saltó al campo con toda la agresividad que le había faltado en la primera parte. Tomó el mando y se lanzó en busca de la victoria. El Mallén, sorprendido, reaccionó tarde y cuando parecía que le había cogido el ritmo al juego altorriconense… Héctor robó el balón en la media y buscó la velocidad de Sergio. Escorado a la derecha el delantero local encaró a Pedro que terminó derribándolo en el interior del área. El colegiado, lejos de la acción, pensó en un ‘piscinado’; sin embargo, el linier, a dos metros del choque, le señaló la pena máxima con el banderín. Ribera tomó el balón y lo colocó a once metros de la meta visitante. Disparó ajustado al palo izquierdo, ahí también llegó la estirada de Pedro, pero sus dedos no fueron suficientes para evitar el tanto. Era el minuto 70. Cinco más tarde Manel saltó al campo. Era su momento. Era el momento de descoser definitivamente la tela defensiva zaragozana y finiquitar el encuentro. Dos jugadas más tarde un gran pase de Panadero le dejó solo frente a Pedro, pero le salió una vaselina corta y desviada. En el 86 la volvió tener. Le ganó la espalda a la defensa visitante y recibió solo en el segundo palo, su disparo a bocajarro lo desvió el meta del Mallén. Con el tiempo cumplido, Alberto, el mejor hombre visitante, tuvo el empate en sus botas pero su lanzamiento de falta desde la frontal lo escupió el larguero. La afición local respiró aliviada, tantas oportunidades desaprovechadas no podían pronosticar nada bueno. Sin embargo, en los últimos compases del partido el segundo tanto local estuvo más cerca que el primero visitante. Sergio dispuso de dos oportunidades clarísimas que hubieran podido servir de final pletórico para un partido excelente que debe ser la semilla de la que salga con fuerza el árbol de la permanencia.
Óliver Miranda
Muchas gracias desde Afición (el nuevo suplemento del Heraldo).
Me alegro de que tras mi vuelta un año fuera esteis en Tercera. A seguir así!