Altorricón 2 – Grañén 1 (J9), la crónica de Óliver Miranda

Altorricón, 2
Grañén, 1

Altorricón: Serrando, Loren, Gascueña, Pelegrí, Palau, Panadero, Cierco (Piqueras, min. 78), Ribera, Canales (Aresté, min. 58), Miguel (Christian, min. 75) y Tejedor (Sergio, min. 70).

Grañén: Tuda, Palomar (Palomar, min. Luis Fernando), Corrodera (Alfredo, min. 84), Vicente, César, Bori, Luis Callén (Fustes, min. 68), Michan, Pastor, Escartín y Michel.

Árbitro: Callejero. Amonestó a los locales Ribera y Sergio; y a los visitantes Michel y Luis Fernando.

Goles: 1-0, minuto 2: Canales. 2-0, minuto 41: Canales. 2-1, minuto 92: Michan.

Altorricón 2 - Grañén 1 (08/11/2009)

Habían pasado apenas dos minutos de partido cuando Canales observó la adelantada posición del meta contrario. Chutó con cierto desdén, como si aquello fuera un despeje improvisado. Tuda tocó el balón, pero éste terminó en el fondo de la red. Una vaselina precisa. Un gol precioso. El Grañén adelantó las líneas y presionó arriba, pero las ocasiones de los hombres de Félix Jiménez seguían llegando. Tejedor, en el interior del área, empalmó un pase de Ribera pero el balón se encaminó hacia el nublado cielo altorriconense. Poco después, Miguel, desde la frontal, disparó algo desviado. En el 41 Palau centró desde la izquierda hacia el borde del área donde esperaba el último fichaje altorriconense. Canales volvió a disparar con una falsa desidia que parecía no tener peligro, además no impactó el balón con claridad. Sin embargo el cuero besó el interior del palo izquierdo y se alojó en la meta del Grañén.

Tras el descanso siguió el dominio local, pero no hubo noticias de la eficacia de la primera parte. Con el paso de los minutos, los visitantes se acercaron con más peligro a la meta defendida por Serrando. En el 78, Michel, a dos metros de la línea de gol, envió el esférico al larguero; tres minutos más tarde, el Grañén protestó enérgicamente un posible penalti sobre el mismo delantero visitante. En el 92 centró Bori y remató Michan. El previsible 2 a 1 había llegado, pero lo había hecho muy tarde, demasiado tarde. Sólo hubo tiempo para que Piqueras probara el amargo sabor de la madera con un gran disparo desde la frontal.

Óliver Miranda