Lanaja 3 – Altorricón 2 (J32), la crónica de Enrique Ribera

Se repite la misma historia de siempre, otro ‘made in Lanaja’

Siento ser tan repetitivo, tan pesado y tan poco original con mis últimas crónicas. Pero es que una vez más el partido de ayer se resume en una sola jugada.

Recién comenzada la segunda parte, un lance limpio y noble en medio campo provoca la lesión de un jugador najino, (espero que no sea nada grave). Amarilla a Isma, pero el señor colegiado queda herido en su sensibilidad. En la posterior falta, que no lo fue, cuelgan el balón al área y pita un penalti que nadie más en el campo vio ni reclamó. Nos empatan en el lanzamiento del mismo y a renglón seguido Maestro, frustrado como todos por la jugada, se levanta tras no atajar el penalti y da un pelotazo al balón sin mirar, con tan mala suerte que impacta en el señorito colegiado a quince metros de él y le saca roja directa sin consultar si quiera como había llegado hasta sus piernas el balón. Más chulo, prepotente y perdonavidas no se puede ser. Luego en el descuento nos pita un penalti que es fuera del área para compensar, ya sabía lo que hacía… Se merece una buena…

Hablemos de fútbol. Lo demás no lo es, pero influye y mucho en el partido. Influye porque un equipo trabaja y juega y todo el trabajo y todo el juego, termina lanzado por la borda en un minuto.

Empezamos muy bien, dominamos el partido de cabo a rabo durante los primeros 45 minutos pero perdonamos en exceso con lo que sólo llegamos al descanso con 0 a 1. Ya el señor colegiado quería protagonismo y nos amenazaba desde el primer minuto con lo que llevaba pensado hacer.

En la reanudación, la jugada contada al principio. Se igualaron las fuerzas y con diez hombres seguimos teniendo alguna que otra ocasión, pero el daño estaba hecho, nos desangrábamos poco a poco hasta que faltando un cuarto de hora se rompió el partido con dos golazos locales.

Tiramos de orgullo en el tramo final del encuentro y tuvimos tres claras ocasiones de Peter, Tejedor y David García para meternos antes en el partido, pero no fue hasta el descuento que nos regaló el penalti para mitigar nuestros ánimos.

Más vale terminar la temporada ya y pensar en la siguiente. No estamos siendo para nada merecedores de estos resultados. Pero así es, y si no por unas cosas es por otras, pero todo nos sale del revés. Jugar sin jugarse nada más que el orgullo es muy triste porque todos se aprovechan de ello y más los de negro.

Nos queda el consuelo del futuro. Pensar en ayer nos da mala leche; poner la vista en la temporada que viene nos ilusiona. Compartiremos categoría con el Pomar, Binéfar, Alcampell, San Lorenzo y posiblemente Ferranca y Tamarite. Todos ellos partidos preciosos, derbis de resultado imprevisible y partidos de emoción y tensión hasta el final.

Pero aún queda hasta llegar a esa Preferente, nos quedan dos trámites más en los que debemos defender nuestra quinta plaza. Primero recibiremos al Peñas, con numerosas bajas, sobre todo en la defensa y luego viajaremos al campo de un nuevo tercera división como el Valdefierro.

¡Vamos a terminar lo mejor posible, si nos dejan!

Enrique Ribera