Altorricón 2 – Lanaja 1 (J15), la crónica de Óliver Miranda

Altorricón, 2
Lanaja, 1

Altorricón: Maestro, Piqueras, Fité, Bebeto, Peter, Alberto, Tejedor, Ribera, Sergio (Ezquerra, minuto 62), Ismael (Marko, minuto 55) y Palau (Manel, minuto 75).

Lanaja: Pablo, Ariza, Manu, Adrián, Carlos Pérez (Israel, minuto 70), Val (Serrate, minuto 46), Fido, Pelegrín, Bogdan, David Pérez (Correas, minuto 61) y Cuello.

Árbitro: Sanz. Expulsó al visitante Ariza por doble amonestación en el minuto 52. Amonestó a los locales Maestro, Piqueras, Bebeto y Marko; y a los visitantes: Manu, Fido e Israel.

Goles: 1-0, minuto 45: Ismael. 1-1, minuto 76: Pelegrín. 2-1, minuto 93: Alberto.

Faltaba un minuto para el final y el Altorricón parecía sentenciado a ceder su quinto empate consecutivo. Pero entonces la bota de Ezquerra colocó el balón en el área y allí apareció la cabeza de Alberto que envió el balón al fondo de la red. Era el 2 a 1 y los tres puntos se quedaban en el Municipal. En cualquier caso, lo de ayer fue un capítulo más de la misma historia, la historia de un equipo que no sentencia los partidos y que termina sufriendo y, en los peores casos, perdiendo puntos.

En una primera parte en la que no hubo grandes ocasiones, Sergio fue uno de los que más cerca estuvo del gol. El joven ariete local cabeceó flojo y centrado en su primera oportunidad y más tarde, disparó fuerte y raso desde el interior del área, pero Pablo detuvo con seguridad. Para los visitantes, David Peréz, en el minuto 26, buscó el pase de la muerte desde la línea de fondo, pero un ágil Maestro se hizo con el esférico antes de que algún najino pudiera rematar. Y cuando la afición pensaba en el café del descanso… llegó el 1 a 0, obra de Ismal al interceptar, en el segundo palo y a un metro de la línea de gol, un fuerte disparo de Palau desde la izquierda.

Tras la reanudación el Lanaja se quedó con diez hombres y la victoria parecía aún más clara para los locales. Pero ni Marko ni Ribera, que tuvieron claras ocasiones, supieron finiquitar el partido. Los visitantes buscaron el empate echando mano del ataque que reservaban en el banquillo. Lo encontraron en el minuto 76. Una rápida contra terminó en las botas de Pelegrín que se deshizó muy bien de la defensa altorriconense y batió a Maestro por bajo. El tanto dio alas a los monegrinos y los literanos no parecían tener la fuerza suficiente para volver a adelantarse en el mercador. Pero entonces, justo al final, llegó la bota de Ezquerra, la cabeza de Alberto… y los tres puntos.

Óliver Miranda