Anento 1 – Altorricón 1 (J12), la crónica de Enrique Ribera

¡Fuimos creciendo contra las adversidades y empatamos por h…!

Desastroso partido, lamentable arbitraje y un punto que nos supo a victoria. ¡Cómo cambia un gol la mentalidad de un equipo! Una derrota cantada, viendo el desarrollo del partido, nos supo a gloria gracias a un detalle, pero empecemos por el principio.

Lamentable primera parte de los dos equipos, me atrevo a decir que los peores 45 minutos de la temporada del Club Deportivo Altorricón. Si el campo hubiese sido de tierra o hubiese habido mucho viento tendríamos excusa, pero tal y como fue el partido no la hay, simplemente nos dejamos llevar y nos ganaron en garra y contundencia. No acertamos a bajar la bola y a tocar con criterio y el partido se convirtió en un tostón. Sólo una acción de Bebeto, saliendo desde atrás, mereció la pena en la primera mitad.

Antes del descanso, el trencilla ya tomó protagonismo y esta vez más que nunca, recital de pito y tarjetas por jugadas tontísimas o balones en disputas nobles, que se le fue de las manos por su poca cabeza.

Comenzamos bien el segundo tiempo, con otro aire, en busca de los tres puntos. Sin embargo llegaron los cinco minutos fatídicos: Román, ya con tarjeta, saca una falta rápida mientras el arbitro apunta una amarilla para ellos, le muestra la segunda cuando nadie le ha pedido barrera, no se sabe el reglamento y se lo inventa. A los dos minutos, un balón dividido al que va Isma con más fuerza que el contrario, pita una falta que sólo ve él y encima le muestra la segunda amarilla. Tres tarjetas más en las protestas y en esa acción nos clavan el 1 a 0 en una falta lateral muy mal defendida, sobre todo por el que escribe estas líneas. Resumiendo, con más de media hora de partido perdiendo 1 a 0 y con nueve. 

Con nuestro ánimo tocado, nos cargamos de tarjetas desesperadas e impotentes. Hicimos los cambios para refrescar el equipo, estábamos con nueve y ellos no tenían cambios. Pero cometieron un error gravísimo, con más de media hora y dos más no fueron a por el partido, lo mataron con pérdidas de tiempo, con marrullerías que no llevan a ningún lado y dejaron crecer a un muy buen equipo herido en su orgullo.

El partido se convirtió en un acoso y derribo pese a que no se jugó nada, comenzamos a colgar balones al área y tuvimos claras ocasiones para marcar, un palo de Sergio y un posible penalti a Gascueña. Ya en el descuento se hizo justicia. El mejor gol de la temporada, el más celebrado y buscado de los conseguidos hasta la fecha. La rabia desatada por toda la expedición Altorriconense fue reconocida por el rival y por el árbitro; excusándose en que el sólo cumplía el reglamento. Veinte tarjetas en un partido noble y deportivo, catorce para nosotros y seis para ellos, con la expulsión de un técnico y tres jugadores,… que se lo haga mirar.

Además los resultados nos acompañaron, menos el del Universidad, mejor que hubiese empatado. Hay que aprender de los errores, el Anento pecó de lo mismo que nosotros contra el Caspe, falta de ambición. Nosotros a aprender que no hay que esperar a reaccionar, hay que salir a por todas desde el minuto uno. De todas formas hay que felicitar al equipo por la garra y el saber estar ante una situación como la de ayer.

¡A entrenar duro y a acabar el año con dos victorias ante La Fueva y Ebro!

Enrique Ribera