Mequinenza 1 – Reve Altorricón 1 (J18), la crónica de Enrique Ribera

Poco fútbol y demasiada lucha

Como viene siendo habitual nuestros partidos contra el Mequinenza no pasarán a la historia de este deporte, principalmente porque se ve poco fútbol; pero en cambio tienen muchas otras cosas que también cuentan en este juego, físico e intensidad.

El partido comenzó igualado, con un equipo visitante intentando salir jugando, pero pronto se vio que no iba a ser posible, ellos apretaban mucho, se llevaban todas las pelotas y nos fueron encerrando poco a poco en nuestra área. Sin apenas juego por nuestra parte, nos tocó amoldarnos a ellos y responder a sus acometidas con la misma intensidad. Nos encerraron toda la primera parte en nuestro campo, sacaron infinidad de saques de esquina y faltas laterales y al contrario que en Robres, no pasamos apuros defensivos.

Llegó el descanso, el cual esperábamos como agua de mayo, calmamos las ideas, recordamos indicaciones e intentamos corregir nuestros defectos; todos con el balón en los pies o en la disputa del mismo. Mala primera parte pero seguíamos como al principio.

Se reanudó el partido con la misma tónica, pero poco a poco se fue rompiendo el choque, las ganas y las fuerzas iban distanciando líneas. Hasta que nos pillaron en una pérdida en el centro del campo y consiguieron un buen gol.

De nuevo a contracorriente, supimos reaccionar. Movimos banquillo, tocábamos más la pelota que en la primera parte e íbamos asomando la cabeza en el área local. Un par de buenas jugadas por banda, una con Manel y la otra con David Márquez precedieron al gol. Tras tres rechaces en una falta lateral, Alberto Blanch enganchó un chute desde la frontal que apunto estuvo de sacar el portero pero que significó la igualada.

Tras el empate los peores minutos locales hasta que en el tramo final de partido, con los dos equipos rotos, asomaron en dos ocasiones la cabeza en el área de Maestro, pero les faltó acierto y fútbol. El resultado podía caer de cualquier lado, nosotros carecimos de claridad y el partido termino en empate, para variar.

Encomiable el esfuerzo local para ganar el partido, pero sólo con lucha y empuje muchas veces no se ganan partidos y cuando estás abajo te pasan estas cosas, necesitas siete para meter un gol y a ti con dos ocasiones ya te lo han metido.

No supimos imponer nuestro juego, pero porque no nos dejaron; partidos similares nos los hemos llevado este año. Reaccionamos bien tras su gol y nos llevamos un punto que si ganamos el sábado puede ser buenísimo.

El sábado llega la batalla más esperada de la temporada, saldremos a tope; en nuestro campito les podemos hacer mucho daño al mejor equipo del grupo y seguro que va e ser un partido espectacular.

¡Bien luchado el punto de ayer, el sábado a por los tres en casa!

Enrique Ribera