Reve Altorricón 2 – Lalueza 4 (J12), la crónica de Ó. Miranda

Fuente: Diario del Altoaragón

Reve Altorricón, 2
Lalueza, 4

Reve Altorricón: Valerio, Rocha, Bebeto, Palau, Alberto, Cierco, Paco Márquez (Ezquerra, minuto 60), Bría (Damián, minuto 46), Marko (Marc, minuto 46), Ribera (Zuar, minuto 70) y David Márquez.

Lalueza: Nacho, Ferrer, Carilla, Congrios, Cardiel, Tito, Óscar, Gavín, Pomar, Jorge y Marzal. También jugaron Víctor y Javi.

Árbitro: Moreu. Amonestó al local Palau y a los visitantes Marzal (2, la segunda en el minuto 67), Nacho, Congrios, Tito, Javi y Óscar.

Goles: 0-1: Minuto 33: Jorge. 0-2: Minuto 36: Óscar. 0-3: Minuto 53: Jorge. 1-3: Minuto 60: Ribera de penalti. 2-3: Minuto 86: David Márquez. 2-4: Minuto 90: Pomar.

Efectividad máxima. Esa fue la clave. El Lalueza consiguió cuatro goles en otras tantas ocasiones de peligro. Por el contrario, el Reve Altorricón sólo marcó en dos de sus más de diez llegadas claras al área visitante. Las claves, la apatía local, la gran defensa del Lalueza y un Nacho espectacular que se erigió como el mejor jugador del partido. Breve resumen de un encuentro que tuvo dos goles calcados en tres minutos. Antes del 0 a 2, los locales estuvieron cerca del gol, pero el larguero evitó un tanto en propia meta y la defensa sacó un cabezazo de Alberto en la línea de gol.

Tras el descanso, gol anulado a David Márquez, muy protestado por los altorriconenses que antes de asumir que todo seguía igual encajaron el tercero. El penalti transformado por Ribera dio alas a los hombres de Félix Jiménez, que poco después se vieron jugando en superioridad tras la expulsión de Marzal. Pero nada cambió, incluso la situación empeoró para los locales tras la lesión del capitán, que le dejará fuera de combate hasta 2008. En la recta final de la contienda, David Márquez fabricó un gran gol de vaselina, pero Pomar no quiso ser menos y terminó de finiquitar el partido con otro golazo.

“Hemos cometido demasiados errores”, reconoció el entrenador local. El Lalueza, por su parte, toma aire es su despegue hacia zonas más tranquilas de la clasificación.

Óliver Miranda