Altorricón 2 – Atlético Oscense 0 (J8 – T05/06)

Fuente: Diario del Altoaragón

Altorricón, 2
At. Oscense, 0

Altorricón: Gaya, Zuar, Paco Márquez, Oriol, Solsona, Ribera, Jony (Palau, 50’), Cierco, Ezquerra (Gascueña, 80’), Pulido y Manolo

At. Oscense: Óscar, Rubén, Jorge, Julián, Pachán, Picho, Javi (Diego, 50’), Jared, Iñigo (Indale, 34’), Galindo y Carlos (Alberto, 87’)

Árbitro: Barluega. Muy bien.

Goles: 1-0, minuto 52: Ribera. 2-0, minuto 56: Ribera.

El Altorricón sigue sumando. Esta vez contra uno de los llamados ‘rivales directos’, el Atlético Oscense. Con cuatro victorias consecutivas los altorriconenses siguen con paso firme hacia la cabeza de clasificación.

Dejó poco que resaltar una primera parte horrible. Fue poco, pero a punto estuvo de decidir el partido. En el minuto 11, el colegiado señaló un penalti a favor de los visitantes. Iñigo lanzó ajustado al palo izquierdo de la portería de Gaya, el mismo lugar que escogió el joven portero local para encontrar la gloria. La consiguió. Atajó el penalti y mantuvo el empate en el marcador. Fueron los peores momentos del Altorricón. El At. Oscense, tampoco estuvo muy fino. Sin embargo, eran los locales los que debían dar el primer paso, pero la defensa visitante se mostró muy bien colocada. Las internadas de los extremos locales, escasas, los pases largos hacia el área de Óscar infructuosos.

Pulido fue el hombre más activo en la primera mitad, y gozó de tres ocasiones para abrir el marcador. Pero en ninguna de ellas consiguió inquietar la portería de visitante. Solamente un disparo lejano de Zuar puso a prueba al portero del At. Oscense.

Llegó el descanso… El aletargado Altorricón de los primeros 45 minutos, mutó su imagen de bella durmiente, en rey de la selva. En cuatro minutos finiquitó el partido. Los goles, de Ribera. Ya suma diez. El primero de cabeza tras un preciso pase de Paco Márquez. El central altorriconense estuvo majestuoso en defensa. Como magnífica fue la actuación de Manolo que tras una cabalgada por el extremo izquierdo cedió a Ribera que desde el área pequeña rubricó, a placer, el segundo y definitivo de la tarde.

Óliver Miranda