Altorricón 0 – Grañén 1 (J23), la crónica de Ignacio Ramos
Altorricón, 0
Grañen, 1
Altorricón: Grañén, Moha, David (Adrià, minuto 30), Luque, Joan, Julen, Makan, Javi, Juanan, Jordi y Richi.
Grañén: Aranda, Blasco, Latorre, Giovanni, Oliván, Mohamed, Cortés, Juste, Puyuelo (Viñuales, minuto 68), Aniés (Castán, minuto 89) e Insa.
Árbitro: Gil Aribau. Asistido por Pérez Torres y Burrell Armengol. Amonestó a los locales Julen, Jordi, Juanan, Richi y Adrià, a este último en dos ocasiones, siendo expulsado en el minuto 88. También amonestó al visitante Oliván.
Gol: 0-1, minuto 88: Cortés de penalti.
Dolorosísima derrota del Altorricón en el Municipal. Los altorriconenses volvían a su campo tras tres partidos (y tres derrotas) lejos de casa y lo hacían frente al colista. El Grañén parecía un rival perfecto para romper la racha negativa. Sin embargo, la falta de gol de los locales y un desfavorable arbitraje fueron los ingredientes de la derrota. Sumados al trabajo de unos visitantes que tenían poco que perder y mucho que ganar en tierras literanas y que no dejaron de soñar en ningún momento con la victoria.
El Grañén comenzó el partido atrás, bien colocado, defendiendo las llegadas locales y buscando alguna contra que les acerca al área contraria; mientras, el Altorricón, no tuvo verticalidad a pesar de su dominio total del partido. De modo que poco destacable puede reseñarse de los primeros 87 minutos.
En el 88 el colegiado entendió que el local Adrià había agarrado a un rival en el interior del área altorriconense y señaló el punto de penalti. Cortés no desaprovechó la oportunidad. Marcó la pena máxima y colocó el 0 a 1 en el marcador. La segunda victoria consecutiva del Grañén que pasa en quince días de estar desahuciado a ver la salvación mucho más cerca.
Por su parte, el Altorricón suma la cuarta derrota seguida. La peor racha de esta temporada y ahora viajará al Épila, uno de los equipos que lucha por el ascenso a Tercera. En cualquier caso, ahora mismo el peor rival del Altorricón es el mismo. El equipo debe espabilar, ir hacia adelante, encontrar el gol y, todavía más importante, encontrarse a si mismo.
Ignacio Ramos