De Atenas 2004 a Altorricón 2018
El Running Festival de Altorricón nació en 2015 con el objetivo de convertirse en un jornada festiva centrada en el deporte, la saluda y el bienestar. La afición por el running ha ido creciendo con el paso de los años y Altorricón es también un ejemplo de ello. Eso sí, sin olvidarnos de las caminadoras y caminadores, que llegados a una edad, una buena caminata alarga la vida.
Así pues, el primer éxito de estas ediciones es que los vecinos de Altorricón hayan participado de manera importante en cada convocatoria e incluso que se vea una mejora en los tiempos conseguidos, fruto de que, en menor o mayor medida, el espíritu competitivo, el sano, está presente.
Conseguir que participantes de la zona, ya sea de Aragón como de Catalunya vengan a participar al Running Festival es el segundo éxito, y que vuelvan aún lo hace mayor. Señal que se hacen bien las cosas, desde la humildad y sabiendo que hay mucho que mejorar y que ese ha de ser el objetivo principal cada año, aprender de los errores y corregirlos para que nuestra cita vaya madurando.
Finalmente, el mundo, que es un pañuelo, te permite alcanzar éxitos que uno no se había planteado, como unir una olimpiada con el running altorriconense. El 23 de agosto de 2004 en Atenas, cuna del olimpismo, tuvo lugar la carrera de 20 kilómetros marcha. La griega Athanasia Tsoumeleka consiguió la medalla de oro, seguida de la rusa Olimpiada Ivanova y la australiana Jane Saville. Séptima quedó la española María Vasco, que cuatro años antes había logrado subir al podium en Sídney al conseguir la medalla de bronce. Sin embargo, Vasco no fue la única española en esa carrera, también la corrieron la zaragozana Maite Gargallo, que no finalizó la prueba porque fue descalificada, y la malagueña Rocío Florido.
Florido terminó los 20 kilómetros marcha en 30ª posición, con un tiempo de 01:35:32. A meses de cumplirse catorce años de aquella mañana de agosto, Rocío Florido subió al podium de la media maratón del IV Running Festival Altorricón, junto a Carmen Palacín, y a su amiga Pilar Morancho. Rocío llegó a Atenas como subcampeona de España y campeona iberoamericana de 10 kilómetros. A Altorricón, como una atleta por la que no pasan los años.