Altorricón 8 – Calatayud 3 (J28), por Enrique Ribera
Homenaje a nuestra afición
El resultado lo dice prácticamente todo. Si en la victoria ante el Illueca nos dimos un homenaje a nosotros mismos, ayer ante el Calatayud se lo dimos a nuestra afición, que pudo disfrutar de once goles en un partido trepidante de lucha e intensidad.
No cambia nada el panorama en la clasificación pero la moral altorriconense está en estos momentos por la nubes. Un equipo desahuciado, muerto al finalizar la primera vuelta con cinco puntos en su casillero y solo doce goles a favor en 21 jornadas, ha sido capaz de levantarse. El mismo vestuario y el mismo cuerpo técnico están recuperando el terreno perdido, lástima de la desastrosa primera vuelta, porque este equipo tiene alma y fútbol para darle un susto a cualquiera.
Ayer fue un encuentro más igualado de lo que refleja el marcador. Los primeros veinticinco minutos, con el tanteo inicial, fue un intercambio de golpes entre dos equipos necesitados. Pero poco a poco, y a los puntos, nuestros golpes fueron conectando con el Calatayud y lo fueron noqueando. La efectividad en la primera parte rozó el 100% y es que todo lo que generamos en su área fue para dentro. Recuerdo infinidad de partidos en los que teníamos cinco o seis ocasiones por parte y no había manera de que entraran. Ayer contamos las ocasiones prácticamente como goles, un paradón de su portero y una que sacan sobre la línea cuando Héctor estaba para empujarla son las diez ocasiones claras de gol en todo el partido. La efectividad y la belleza de los goles, impresionante.
Con el resultado a favor todo fue más sencillo, nos fuimos imponiendo poco a poco en la pelea y en el juego, con un gran partido una vez más de todo el equipo. Ellos reaccionaron por orgullo y con dos goles a pelota parada, un penalti y un libre directo recortaron distancias después del 5-0. Pero entonces con los cambios entró Luque, con un hambre de gol tremenda, se sacó la espinita de esta temporada y consiguió su doblete, se lo merecía hacía mucho tiempo, para mí la mejor alegría de ayer, después del resultado. Con el 6-3 cerramos el partido con dos goles más en el descuento, muestra de que el equipo continúa intenso hasta que el árbitro pita el final del partido.
Espero que la lesión de su jugador Sabín quede en un susto y deseó lo mejor al Atlético Calatayud de aquí a final de temporada. Nosotros tenemos más trabajo por delante y debemos devolverle al Oliver el 0-2 de la primera vuelta. Para ello vamos a trabajar a destajo esta semana y el domingo viajaremos a Zaragoza a por los tres puntos en juego.
Enhorabuena verdes, hay que seguir trabajando.
Enrique Ribera
Espacio patrocinado por Centre Can Rosselló