Altorricón 3 – Lalueza 2 (J7), la crónica de Enrique Ribera

Remontada para seguir creciendo

Como en los viejos tiempos, el Altorricón tiró de coraje, fuerza y empuje en el Municipal para llevarse un partido un tanto raro, pero muy emocionante. Tres puntos que nos afianzan con el grupo de cabeza, principal objetivo al inicio de temporada, pero con los que no nos debemos conformar, debemos querer más.

Dominio altorriconense claro desde el inicio, como era de esperar, y no tardamos en adelantarnos en el marcador. Esta vez no se falló el penalti y nos pusimos por delante aunque no hiciéramos un gran fútbol como el día del Alfindén. Ellos no inquietaron para nada la meta de Borja, muy seguro en las salidas por alto durante todo el partido.

Al descanso, mismo guión de todos los partidos en casa, claros dominadores pero el partido continuaba abierto, con marcador ajustado. La intención en la segunda mitad era cerrar cuanto antes el partido y poder disfrutar de una vez por todas de una victoria clara y tranquila. Pero esto hace mucho tiempo que no pasa en el Municipal. Lo que nadie podía esperar es que en veinte minutos no chutáramos ni a puerta y que el equipo visitante en sus dos llegadas nos hiciera dos goles un tanto extraños. A falta de veinte minutos nos encontramos como en Zuera la semana pasada, un tanto abajo en el marcador con tiempo para reaccionar pero sin mucho fútbol en nuestras piernas. Volvimos a tirar de agallas y echamos el equipo arriba, el correcalles fue ya inevitable y de nuevo nos volvió a salir bien. El acecho a su portería nos dio muchas oportunidades de marcar, ya antes de conseguir el tercero en el noventa tuvimos arreones muy serios en su portería que no acabaron en gol por muy poco. Al final justa recompensa a nuestro esfuerzo, que no a nuestro juego y tres puntos para escalar en la tabla. Esta vez tuvimos menos fútbol, menos oportunidades, pero más gol.

El equipo está trabajando bien en el campo y en los entrenos, pero tenemos lagunas en el juego. No somos constantes y solo en situaciones límite damos el máximo. Ayer fue ponernos por detrás en el marcador y cambiar la actitud como de la noche al día. Tenemos que ser más ambiciosos, más solidarios en defensa y más constantes, querer meter más goles, querer cerrar los partidos antes y evitarnos complicaciones como la de ayer.

Afortunadamente nos salió bien y un buen equipo como el Lalueza se fue de vacío pese a su partido tan serio. Deseo a los monegrinos lo mejor esta temporada y estoy seguro que jugando así no tendrá problemas para salvarse. Nosotros a mirar hacia delante y seguir progresando, el domingo otro hueso, y además en racha, el Peñas.

¡Vamos chicos, otro partido para crecer!

Enrique Ribera