Ebro 1 – Altorricón 0 (J35), la crónica del Diario del Altoaragón

Fuente: Diario del Altoaragón

Un solitario gol ahoga al Altorricón

Los literanos aguantaron el tipo en un mal partido pero cayeron al final

Ebro, 1
Altorricón, 0

Ebro: Fernando, Chaure, Serrate, Carlos, Montero, Pradas, Tarek (Utrillas, minuto 88), Gimeno, Catalán, Riaño (Carmelo, minuto 86), Casas (Dani Martínez, minuto 60).

Altorricón: Ambrós, Ismael (Manel, minuto 57), Héctor (Joan, minuto 69), Miguel, Cortés, Ribera, Panadero, Pelegrí, Miki, Aresté, Tejedor.

Árbitro: García Lajusticia. Expulsó al local Dani por doble amarilla en el minuto 90. Amonestó a Serrate, Riaño, Ismael y Miguel.

Gol: 1-0 Minuto 85: Catalán.

Incidencias: La Almozara, 500 espectadores.

Acariciaba un punto el Altorricón, pero un testarazo del local Miguel Catalán a cinco minutos del final frustró las esperanzas del conjunto altoaragonés. Una derrota en el peor momento, pues difumina el efecto positivo del último éxito ante el Barbastro y mantiene a los literanos en la zona de descenso. Fue un encuentro pésimo, con demasiadas precauciones defensivas.

La primera mitad resultó plomiza. La importancia del encuentro llevó a bastante más público del habitual a las gradas de La Almozara, pero los dos equipos jugaron un fútbol reservón.

Los dos equipos, ambos en la zona baja, fueron incapaces de hilvanar acciones de mérito en una primera parte de pelotazos sin sentido. Félix Jiménez había comentado que el equipo debía dejar los nervios a un lado, pero lo cierto es que estos 45 iniciales vieron a dos equipos agarrotados.

El gran susto para el marco literano llegó a los diez minutos, cuando Riaño se iba por la banda en el primer acercamiento de los locales y su centro daba de bruces con la mala salida del cancerbero del Altorricón, que midió mal. El balón le cayó a Pradas con todos los pronunciamientos para el gol, pero quizás no esperaba el regalo y envió fuera.

A partir de ese momento, la defensa del Altorricón redobló sus esfuerzos y el encuentro llegó al descanso entre bostezos.

La segunda parte vio algo más de dinamismo. El Ebro, consciente del complicado calendario que se le viene encima, movió más y mejor la pelota en el centro del campo, pero tampoco creaba demasiado peligro.

También los discípulos de Félix Jiménez, quien movió el banquillo buscando más frescura con Manel y Joan, se acercaron algo más, buscando sobre todo las penetraciones por banda y los balones en largo. En una de esas llegadas, una falta cerca de la frontal la estrellaría en la cruceta Enrique Ribera.

Y cuando el encuentro agonizaba, el aldabonazo a las ilusiones literanas cuando una penetración de Dani Martínez por banda derecha acababa en un preciso centro a la cabeza de Catalán, quien remataba al fondo de las mallas. Aunque los locales se quedaron con uno menos poco después, ya no hubo tiempo para más.

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