Altorricón 2 – Quinto 1 (J31), la crónica de Óliver Miranda
Altorricón, 2
Quinto, 1
Altorricón: Maestro, Loren, Palau (Serrando, minuto 70), Aresté, Cierco (Alberto, minuto 84), Ribera, Fité, Pelegrí (Gascueña, minuto 63), Panadero (Vallés, minuto 72), Tejedor y Sergio (Manel, minuto 46).
Quinto: César, Javier Bes, Pirio, Iñaki, Iñigo, Michel, Oli, Mario (Tarek, minuto 57), Pedro, Peta y Diego.
Goles: 1-0, minuto 46: Manel. 2-0, minuto 60: Ribera de penalti. 2-1, minuto 62: Pedro de penalti.
Árbitro: Arilla. Expulsó al visitante Pedro con roja directa en el minuto 69. Amonestó a los locales Aresté, Cierco, Panadero y Gascueña; y a los visitantes Mario, Peta y Tarek.
Paso adelante del Altorricón en sus aspiraciones a conseguir una tercera plaza con posibilidades de ascenso; paso atrás del Quinto en su huida de los puestos de descenso. Los oscenses fueron superiores pero perdonaron en la primera mitad y no finiquitaron el partido con el 2 a 1. Los zaragozanos, muy nerviosos durante todo el encuentro, inquietaron poco a la zaga local y terminaron jugando con un hombre menos.
Ribera acaparó las ocasiones locales en unos primeros veinte minutos de buen fútbol altorriconense. El capitán dispuso de tres oportunidades de batir a César, pero en las tres le ganó la partida el cancerbero visitante. El Quinto apenas disparó tímidamente sobre el marco de Maestro que respondió con seguridad.
Manel saltó al campo instantes antes de comenzar la segunda parte. Un minuto más tarde adelantó a los suyos. Carrera de Ribera por la derecha que alcanzó la línea de fondo y centró al corazón del área. Ahí estaba Manel que resbaló justo al impactar el balón pero consiguió que su disparo encontrara el camino del gol. A la hora de juego Manel fue derribado por un defensa visitante en el área zaragozana. Penalti. Ribera no falló. Todo parecía sentenciado. Sin embargo, un minuto después, pena máxima en el área local. Pedro acortó distancias y el Quinto parecía resucitar. Pero minutos después una fuerte entrada del mismo Pedro sobre Maestro le costó la expulsión directa y dejó a su equipo en inferioridad numérica. El último tramo del partido fue demasiado bronco, demasiado gris. Poco a destacar, sólo otro una contra uno de Ribera con César que resolvió el meta visitante.
Óliver Miranda