Altorricón 2 – Pomar 1 (J5), la crónica de Enrique Ribera

Pleno de cinco ante un buen Pomar

Lo de ayer contra el Pomar fue un partido típico de Preferente. No en vano, somos dos de los equipos que llevamos más temporadas en la categoría y nos conocemos a la perfección. Al final, nervios, intensidad, ocasiones de gol y tres puntos más para nosotros que podían haber sido uno o ninguno.

Comenzamos muy espesos: a mí personalmente no me están gustando nada los primeros minutos de partido tanto en casa como el otro día en Fuentes. Hay que volar del 1 al 90 y acabar extenuado, hay que leer el partido y no dejar respirar a nuestro rival hasta que el encuentro esté sentenciado. Al final hubo poco fútbol pero fue un espectáculo entretenido y vistoso, con faltas, robos y acciones extraordinarias por uno y otro bando.

Al descanso, con poco, llegamos 1 a 0 gracias a una falta lateral. Nosotros lo intentábamos una y otra vez pero perdíamos la pelota con rapidez. El Pomar dominaba el juego pero la pólvora estaba mojada. Al buen equipo mediocinqueño le eché en falta un 9 o un jugador con peligro arriba; el Oncins, Alcaraz, Canales o Castillo que si tenían en otras ocasiones.

Pese a esto, nos igualaron en un corner en la reanudación del partido, puede pasar. Pero el partido siguió por los mismos derroteros. Igualdad en el juego y un toma y daca constante. Por cierto, el árbitro horroroso para los dos equipos. Un sin sentido en las faltas y falto de personalidad.

Disfrutamos de varias ocasiones antes de conseguir el segundo, Román Panadero falló en boca de gol, Isma también y finalmente Miguel y la fortuna que tenemos de nuestro lado (que dure) nos dieron los tres puntos. El Pomar lo intentó hasta el final y no debió marchar con las manos vacías, pero así es el fútbol. Como ya he dicho antes con el 1 a 1 podía haber pasado de todo, finalmente la victoria se quedo en casa.

Al finalizar el partido, tres puntos y a olvidarse del juego. Llevamos cinco encuentros y hemos ganado los cinco jugando mal, bien o regular y esta es muy buena señal. A trabajar igual, con la misma humildad, respetando a nuestros rivales como ayer lo hicimos contra el Pomar y seguro que iremos por el buen camino.

Sobre los próximos partidos no hay mucho que contar, más de lo mismo. Partidos con muchísimo ritmo, nervios, pelea y poco fútbol, típico de los derbis. Primero viajamos a Alcampell y luego recibimos al Binéfar. No debemos tener miedo a nadie y si debemos ser muy humildes y trabajadores, solo así nos saldrán bien las cosas.

Ahora a recuperarnos y entrenar a tope par vivir tres grandes batallas en este mes de octubre.

¡Muy bien verdes, que esto no pare!

Enrique Ribera