Altorricón 1 – Peñas Oscenses 2 (J33), la crónica de Enrique Ribera

Poca intensidad, unido a los problemas de toda la segunda vuelta

De poco sirve ya hablar del pasado sábado, del último partido del Altorricón en casa. El resultado es el que es, injusto, inmerecido pero al fin y al cabo una derrota más en un lamentable final de liga en cuanto a resultados.

El Peñas es el único equipo que nos ha ganado los dos partidos y eso que de 33 partidos sólo a ganado 5;nos ha metido 5 goles y únicamente le hemos metido 3. ¡Sólo tres! Cuando es, con diferencia, el equipo más goleado con 80 goles encajados. Lo del sábado como ayer lo del Madrid en el Bernabéu. Muchas ganas de terminar la temporada, muchos jugadores con la cabeza en otras cosas y mucho conformismo de la plantilla con el 1 a 1 ó con el resultado final.

Lo sucedido el sábado es normal hasta cierto punto, porque el orgullo de un equipo está por encima de las circunstancias y además se unen a esta falta de actitud el desacierto y la mala fortuna en jugadas puntuales que nos hicieron fallar infinidad de ocasiones. Es de risa pero estamos mucho mejor entrenando entre semana que el domingo en los partidos. Las bajas tienen importancia pero tenemos gente de sobras, gente de calidad para cumplir en los partidos. Pero si la actitud no es la adecuada, apaga y vamonos.

Que sólo hayamos ganado al Ebro en los últimos partidos teniendo un calendario bastante asequible dice mucho de nuestra dejadez. La falta de competencia y competitividad en el equipo es evidente, pero todo es cabeza. Fallamos muchísimo, en ataque no pasa nada pero en defensa encajamos unos goles de risa que nos han llevado a números desastrosos. Una vez más a balón parado encajamos dos goles de rechace por falta de intensidad.

El sábado no merecimos la derrota, tuvimos ocasiones de sobra para llevarnos el encuentro. Tras una primera media hora nefasta poco a poco fuimos entrando en el partido para terminar llegando con facilidad al área visitante y fallar varios unos contra uno frente al portero que nos hubieran dado una victoria cuanto menos digna para terminar la temporada en casa, pero ni por esas.

El sábado que viene debemos terminar con la cabeza bien alta para luego durante el verano formatear el equipo y dejarlo listo para competir al más alto nivel.

Apelo al orgullo individual y colectivo para dar la cara en esta última batalla y terminar de una manera digna nuestra andadura por la Preferente esta campaña.

¡Vamos verdes a conseguir una última victoria!

Enrique Ribera