Altorricón 0 – Pomar 0 (J27), la crónica de Óliver Miranda

Altorricón, 0
Pomar, 0

Altorricón: Valerio, Sergio (Marko, minuto 46), Isamel, Piquera, Gascueña, Ribera, Palau, Christian, Cierco, Panadero (Alberto, minuto 61) y Clement (David García, minuto 77)

Pomar: Puerto, Millera, Abraham, Melero, Salsé, Agustín (Pacheco, minuto 75), Pirla (Coté, minuto 58), Adrià, Alcaraz (Yus, minuto 80), Roberto y Oncins (David, minuto 58).

Árbitro: Peralta. Amonestó a los locales Piqueras, Gascueña, Panadero, Sergio y Alberto; y a los visitantes Salsé, Pirla y Coté.

Existen atractivos empates a cero, partidos espectaculares que terminan sin goles pero con la sensación de que sólo faltaron los tantos para bordar un encuentro excelente. Sin embargo, lo visto ayer tarde en el Municipal fue un ejemplo de la fealdad futbolística.

Minuto 30. Ribera, que ayer pasó gran parte del partido colocado en la defensa altorriconense, cogió la pelota en el centro del campo, dibló a varios contrarios y tras plantarse frente a Puerto disparó fuerte pero centrado. El meta visitante rechazó con seguridad. Diez minutos más tarde, Adrià, con un chute parabólico y lejano, estuvo muy cerca del gol, pero un ágil Valerio desvió el cuero a córner.

En el descanso las sensaciones de la afición local hablaron de lo mismo, de pelotas no aprovechadas, de regalos, de una media muy retrasada, pegada a la defensa y muy alejada de unos artilleros que, en soledad, ofrecían muy poco al equipo.

Tras la reanudación, más ocasiones pero con la misma indefinición. Fallaron todos, todos los que tienen como función marcar goles. Falló Ismael de cabeza, y poco después con un buen pero desviado disparo. Falló Panadero desde la frontal cuando la portería estaba descubierta. Falló el Pomar en sus breves llegadas. Y quizá también falló el colegiado en algunas polémicas jugadas en las dos áreas.

Pitido final y los aficionados locales se marchan de vacaciones preguntándose dónde se ha metido la actitud de un equipo que hasta hace unas jornadas se codeaba con los de arriba.

Óliver Miranda