Altorricón 0 – Universidad de Zaragoza 2 (minuto 78) (J23), la crónica de Óliver Miranda

Altorricón, 0
Universidad, 2

Altorricón: Maestro, Piqueras, Gascueña (Bebeto, minuto 56), Fité, Peter, Christian (Rander, minuto 61), Panadero (Marko, minuto 70), Dani Tejedor, Ribera, Ismael y Sergio (Palau, minuto 46).

Universidad: Unai, Jael, Valis, Javi García, Borque, Lozano, Maiz, Acerete, Adán, Álex Sánchez y Ligoret (Lasas, minuto 46) .

Árbitro: Becerril. Amonestó por parte local a Marko, Sergio y Panadero; y a los visitante Valis, Javi García y Lozano.

Goles: 0-1, minuto 40: Lozano. 0-2, minuto 60: Álex Sánchez.

A continuación la historia de un partido de 78 minutos.

En la primera jugada del encuentro Ribera le robó la cartera a la defensa visitante y buscó el gol picando el balón sobre Unai. El portero del Universidad respondió con agilidad, fue la primera de una serie de intervenciones que lo convirtieron en el héroe de la tarde. Lo más peligroso del líder llegó en el 20, un disparo fuerte y raso de Ligored que se marchó fuera. Poco después una falta lanzada por Christian terminó en poder de Unai, igual que un cabezazo de Ribera dos jugadas más tarde. Ocasiones locales… y gol visitante. Minuto 40, Lozano cabecea sobre la línea de gol en el segundo palo y adelanta a los suyos.

Tras el descanso, el Universidad recuperó parte del terreno perdido, aunque los locales siguieron inquietando la meta visitante. Pero Unai se mostró intratable, rechazando o deteniendo todos las disparos altorriconenses. En el 60, Álex Sánchez, desde el interior del área, remató a puerta vacía después de que Maestro saliera a repeler un centro zaragozano. Así, con los mínimos recursos, el líder marcaba el segundo y el camino hacia el emapte o la victoria se hacia casi imposible para los hombres de Félix Jiménez.

De repente, uno de los linieres, el situado en la banda de los banquillos, llamó al colegiado. Habló, gesticuló y se marchó hacia los vestuarios ante la incredulidad de la grada y de ambos conjuntos. Increíble. Los dos equipos calentando en el campo y el trío arbitral encerrado en la caseta. Veinte minutos más tarde llegaron dos parejas de la Guardia Civil. Presuntamente no hubo agresión ninguna por parte de la afición, sólo insultos, insultos que terminaron con el aguante de un joven linier que había empezado el partido con aires de perdonavidas y que se derumbó con lo que cualquier colega suyo aguanta cada fin de semana. Ante la presencia de la Autoridad, se siguió negando a salir al campo, así que el partido quedó suspendido. No se conocen las razones oficiales, el acta se hará pública este lunes.

Óliver Miranda