Robres 3 – Reve Altorricón 2 (J17), la crónica de Enrique Ribera

Otra vez perdimos en Robres a pelota parada

Quinta derrota de la temporada del Reve Altorricón, tercera fuera de casa. Desde septiembre y aquel tres cero de Alfinden llevábamos una racha magnifica lejos de nuestro feudo. Ayer veinte minutos de desconcierto nos hicieron encajar tres goles que fueron insalvables para nuestro equipo.

Partido igualado en todo durante la primera mitad, si bien nosotros no teníamos el balón y ellos apretaban más las ocasiones estuvieron parejas durante los primeros 45 minutos. Con un ritmo de partido muy alto el dominio territorial era del Robres pero las contras nos dejaron un par de buenas ocasiones solos delante del portero en las que no tuvimos acierto. Por otro lado las, numerosas faltas cometidas o pitadas por el árbitro provocaron continuas pelotas al área que pagaríamos en la segunda mitad.

Después del descanso, pasó lo mismo que el año pasado, salieron ellos con más ganas de llevarse el partido. Durante veinte minutos nos encerraron en nuestra área, ellos y el señor colegiado. No tuvo criterio durante todo el partido y tardó más de un cuarto de hora en pitarnos una falta a favor en el segundo tiempo, a nosotros nos acribilló a tarjetas y todas las jugadas dudosas, para los de casa. Terminamos el partidos desquiciados y con razón ante la inoperancia del colegiado. Malo. Hacía tiempo que no veía uno igual. Aunque es justo decir que no influyó en el resultado para nada y los goles los metieron ellos, bueno, dos ellos y otro Christian Bría. El caso es que en tres jugadas puntuales, tres balones al área mal defendidos o bien atacados nos costaron sendos goles.

El equipo tiró de casta y de banquillo y no se rindió, pese a que no se jugó nada por las interrupciones, bien el arbitro añadiendo cinco de descuento, nos fuimos arriba y estuvimos a punto de empatar. Panadero dio otro aire al equipo y ya con el partido roto arriesgamos mucho, da igual perder por uno o por dos, y la gente tiró para arriba a por el gol del empate, que no llegó.

En definitiva, derrota y no pasa nada. Fallamos en algo muy importante en el fútbol y que cuesta partidos, como es la estrategia, así que a mejorarlo para citas venideras. El partido a mi no me gustó, mal llevado por el árbitro que permitió tanganas y gestos muy feos cuando el partido era de lo más noble y bonito. Poco fútbol y pocas ocasiones claras de marcar; todas las oportunidadesa claras fueron gol y todas en la segunda mitad. Fuera de los goles no hubo más que nervios, disputa y un partido muy trabado.

Pasar pagina rápido es lo que toca y pensar que el domingo en Mequinenza nos podemos encontrar un partido parecido pero con el hándicap de que el equipo zaragozano esta al borde del abismo en la tabla clasificatoria.

¡A reagrupar líneas y a por el siguiente partido!

Enrique Ribera