Reve Altorricón 2 – Lalueza 2 (J24 – T06/07), la crónica de Enrique Ribera
¡Se quemó la casa pero salvamos los muebles!
Partido para olvidar rápidamente, un empate con sabor agridulce. Agridulce porque el punto logrado al final sabe bueno después de los noventa minutos. Pero amargo porque nada más terminar el choque te gustaría empezar de nuevo para corregir tus errores.
El equipo salió dormido, no en la actitud sino en el juego. El Lalueza fue más agresivo y contundente durante todo el partido. Nosotros apagados, nos vimos superados, fallábamos en la salida de balón, pases fáciles se los dábamos al contrario, jugábamos bastante lentos y a menudo sin pases claros. Resultado, perdíamos rápido la pelota y facilitábamos los ataques rivales, con lo cual acabamos lanzando la pelota arriba.
Me dio la sensación que necesitábamos el descanso, porque el fútbol no nos salía, además estábamos tranquilos porque después de 20 minutos en los que la amenaza visitante era latente, bajó la sensación de peligro.
Tras el descanso, empatados a todo, pero con la sensación de que nosotros estábamos muy por debajo de nuestro nivel. Con el miedo de la incertidumbre en el juego y en el marcador, una luz se nos apareció a modo de penalti para apagarse dos minutos después al convertirse en otro en la otra área. Tres penaltis se pitaron ayer en el municipal, para mi lo fueron todos incluso el que no se pitó en la primera parte.
Con el empate a uno movimos el banquillo en busca de alternativas, pero cuando el partido va cuesta abajo y sin frenos, es difícil tener la claridad futbolística que no has logrado en los 70 minutos anteriores. En otra imprecisión de las muchas que tuvimos recibimos el segundo y parecíamos condenados a la derrota. Pero de nuevo tuvimos fortuna y como sucediera en Belver lográbamos la igualada en el último suspiro.
Día nefasto en el Municipal, por mucho que sepamos como jugar a estos equipos duros y correosos que se cierran bien atrás, hay que ir al 200% para superarlos. Cuando un día las cosas no van, es que no van. Por esta razón hay que seguir entrenando duro y salir al campo a disfrutar. Ayer parecían ellos el cuarto clasificado y nosotros el equipo con apuros clasificatorios. La nota positiva es que continúa la racha de ocho jornadas sin perder y recortamos un punto al tercero.
Debemos trabajar y aprender la lección en casa, como el día del San Lorenzo, Fuentes o ayer el Lalueza, equipos que nos han jugado igual en el Municipal. Y aún faltan por repetir el guión, La Fueva, Mequinenza, Alcampell y Robres.
A por la victoria en Huesca el domingo.
¡Animo verdes!
Enrique Ribera