Reve Altorricón 1 – Alfidén 0 (J12 – T06/07), la crónica de Enrique Ribera

Imprecisiones, nervios y justicia

Partido lleno de imprecisiones en el juego y en la finalización de jugadas, que llevó el nerviosismo a la grada y a los jugadores locales a medida que el tiempo se acababa y justicia al final porque ganó el equipo que lo mereció, lo intentó en todo momento y arriesgó para llevarse los tres puntos.

Casi cuatro horas y media de fútbol llevaba el equipo máximo goleador de la liga sin marcar, desde aquel que consiguiera Cortés en La Fueva. No era normal tanta sequía, además fallando las ocasiones que, como el día del San Lorenzo, nos llevaban a la desesperación.

Nuestro equipo, como he repetido varias veces, no pasa apenas apuros defensivos, sólo a balón parado y poco más. Ahora bien, las ocasiones que antes terminaban en gol en los primeros minutos y nos encarrilaban los partidos, ahora no entran. Las prisas y los nervios nos pierden y la ansiedad en nuestro juego nos invade.

Ayer una vez más estuvimos bien posicionados, con una buena actitud y dominamos el juego de cabo a rabo, pero con el balón en los pies en el último tramo del campo volvimos a pecar de lo mismo. Falta de claridad, excesivo individualismo, poca precisión a balón parado y siempre dábamos un toque de más al balón que nos hacía previsibles y facilitaba las cosas a la defensa rival.

Ellos supongo que vinieron a lo suyo, lo que no entiendo como un equipo que va abajo se conforma con un empate. Perdiendo tiempo desde el minuto uno y creando poco fútbol al final se llevaron lo que merecieron, ninguno.

En definitiva, la victoria de ayer, es de las más importantes del año, por lo sufrida y porque nos afianza en la tabla, en los puestos nobles de la tabla. Los de ayer son esos puntos con los que cuentas al final de la liga y si no los tienes, estás abajo en el pozo.

Ahora una semana más, nos encontramos en la lanzadera, ganando en Mequinenza saltaríamos arriba del todo, como el día del Alcampell y el San Lorenzo. Si perdemos seguimos ahí, en tierra de nadie.

¡Ánimo y a por el Mequinenza!

Enrique Ribera