Alcorisa 3 – Reve Altorricón 1 (J3 – T06/07), la crónica de Enrique Ribera

Si con cara de incrédulos subimos hace siete días de Fraga, ayer en Alcorisa la tomadura de pelo fue todavía peor. Impotentes, humillados y vapuleados por un equipo normalito al que ganábamos cómodamente y que término riéndose en nuestra cara con el beneplácito del impresentable de negro.

El partido, disputado, igualado y con algo más de profundidad por nuestra parte. Tras el 0 a 1, gozamos de tres ocasiones bastante claras para meter el segundo. Pero al igual que en Fraga, cuando mejor estábamos jugando, otro penalti por mano dentro del área. Yo soy partidario de que si son hay que pitarlos, pero para todos los equipos. En cualquier caso, 1 a 1 al descanso.

La reanudación fue distinta, algo dormidos, nos veíamos superados en el centro del campo, pero nuestra portería no pasaba apuros, el partido estaba condenado al empate. Lo más justo por lo visto hasta el 33 de la segunda parte. En ese minuto el diplomático y dialogante colegiado quiso animar lo que se estaba convirtiendo en un soporífero aburrimiento y vio unas manos clarísimas, según el, de Paco dentro del área. Resultado, Paco a la calle, desesperación general entre los verdes, más tarjetas y lo que es peor, ¡adiós al partido!

Hay que tener cojones y cara para mojarse el culo de esa manera. Si pasa de la jugada y pita córner nadie protesta nada, de la otra manera echa por los suelos el trabajo de mucha gente, un equipo que se lo curra seis horas semanales y que se come 300 kilómetros de excursión, para que el… de turno se ría en nuestra cara. Con muy buen rollito, nos sacó siete tarjetas y nos pitó dos penaltis por mano dentro del área. No sabe leer los partidos o qué pasa. Me juego la mano a que si la jugada es en la otra área ni que el defensa coja la pelota con las dos manos tiene narices a pitar penalti.

Seguimos igual, aunque hemos mejorado bastante en defensa, con balón nos cuesta horrores circular y llegar a arriba con la pelota controlada. Pero todo llegará, las ocasiones, los goles, la fortuna y el no cruzarnos con bordes como el de ayer.

Cabeza arriba muchachos, que en fútbol lo de ayer sólo tiene una palabra ‘Robo’.

Enrique Ribera