Altorricón 1 – Andorra 1 (J22), la crónica de Enrique Ribera

Seguimos en la brecha

Pasan las jornadas de liga y mantenemos el tipo y las distancias con el descenso. Un punto más y una jornada menos, solo cabe reseñar que este punto no es ante un equipo cualquiera, sino ante el mejor equipo del campeonato hasta la fecha. Seguimos en buen estado, compitiendo cada semana al máximo y demostrando que nos hemos adaptado muy bien a la categoría y le podemos disputar los puntos a cualquier equipo, el domingo que viene se los intentaremos quitar al Ejea, cosa que no va ser nada fácil.

El sábado en el Municipal se vio un magnífico partido de fútbol, disputado, intenso como todos pero en el que los dos equipos se exprimieron al fondo para llevarse los tres puntos. Al final ambos conjuntos dieron el punto por bueno, porque visto lo visto ninguno hizo méritos para perder.

Salió muy bien el Altorricón presionando arriba he intentando jugar la pelota, no tardamos en aproximarnos con peligro a la portería visitante, pero ellos también llevaban mucho peligro cuando tenían la pelota y nos pillaron más de lo normal a la contra.

El Altorricón desaprovechó sus ocasiones y cuando mejor estábamos en el partido un desajuste defensivo nos puso por detrás en el marcador. Tras el gol, nuestros peores minutos, que si nos llega a caer el segundo perdemos el partido fijo. Por suerte llegó el descanso y aclaramos las ideas, no lo habíamos echo tan mal como para ir perdiendo, pero esto es fútbol.

Salimos igual en el segundo tiempo, con el mismo once, con el mismo sistema y con más ganas y agresividad si cabe. Le dimos más ritmo al partido y empezamos a llegar al área contraria, quizás también porque ellos se relajaron, y les conseguimos empatar.

Tras el empate, los mejores minutos locales, entro Héctor en banda y tuvo su oportunidad, Aresté de cabeza también la tuvo para ponernos por delante. Ellos no sabían por donde les venían y achuchamos hasta que las fuerzas nos aguantaron. El desgaste fue muy alto y se nos hizo largo el partido. Los últimos diez minutos nos echamos atrás dando por bueno el empate, poco propio de nosotros pero no había más cera de la que ardía.

El Andorra se vino arriba, al igual que en su casa acabó el partido al ataque buscando la victoria por todos los medios, sacó más gente de ataque y pasó al fútbol directo. Descontó en exceso el colegiado, cuando el marcador va a nuestro favor siempre añaden más que cuando vamos perdiendo, debe ser un peaje que debemos pagar por llamarnos CD Altorricón. Pero no hubo más, el resultado no se movió y unos y otros se tuvieron que conformar con el punto.

El Andorra demostró el señorío y la deportividad de un líder. Su entrenador ha sido de los pocos por no decir el único que no se ha justificado con el campo y su estado, y tuvo buenas palabras hacia su rival y su trabajo, al igual que a ellos no les han regalado nada reconoció que a nosotros tampoco y que tenemos opciones de salvación. Al contrario que otros, nos vio lo bueno que estamos haciendo y no lo malo que nos rodea o las circunstancias que envuelven nuestro juego, un diez para Pascual Sanz.

Enrique Ribera